miércoles, 7 de octubre de 2009

Estética psicótica o análisis de una (naturaleza) muerta en carboncillo

(Odilon Redon, 1877)



De improviso me encuentro con esta imagen y ésa que me palpita se revolvió incómoda.
Qué te pasa, Tamara, qué te pasa, pregunto. Es que su cabeza es ornamento, el cuerpo se pierde, la cazaron a pleno vuelo y no se ha dado cuenta. La cabeza es el ornamento, el cuero da lo mismo, las vísceras se botan y quedas ahí, ni siquiera desnuda, exhibiente de un intelecto, sopesada, calibrada por los ojos que están dentro de los ojos.
Yo la miro, no entiendo nada de lo que me quiere decir, se angustia, se retuerce las manos y, claro, como parte del reflejo que soy de ella, me las retuerzo también. Acudo al sexo, a la lectura, a aquellas acciones de control absoluto, pero.
Siempre ES-pero.
Me retuerzo.

1 comentario:

  1. siempre el pero frena todo lo que podria ir mejor
    nunca estas completa, el vacio es eterno
    hasta que nos despojemos del cuerpo fisico
    hasta que el alma tenga sentido espiritual
    hasta que te equilibres de alguna forma..
    aunque no sucederá, somos humanos
    somos humanos
    somos humanos
    somos humanos

    la meca de la meca
    no importa nada
    mas que lo cuestionable.

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