martes, 9 de noviembre de 2010

Carretera perdida.

El otro día vi una película francesa en que un hombre comentaba en uno de esos bares tristes de la periferia sobre la moral y la justicia: la moral es de quien puede comprarla y la justicia de quien tiene el poder de sostenerla. Y él sostenía con fuerza una pistola.
Creo que las ideas sobran, y ante ésas, mi cuerpo tiembla como una frágil torre de naipes ávida de certezas.

Sin embargo, (eso dicen) soy la espada que se forja en el dolor, quiero creer que el sentido vendrá al final de esta carretera.

3 comentarios:

  1. yo vi una pelicula con el mismo nombre, pero creo que no es la misma, no recuerdo ese dialogo. No hay espada que sea sometida contra algo para tener filo y al fuego para crearse. Y recordando algo sobre señor Nietzsche: Los finales no es lo mismo que los objetivos, como una cancion, cuando una melodia termina no encuentra allí su objetivo. (algo así decia, no tengo el libro al lado para corroborarlo)

    Y las certezas solo son manos de nuestra retorica.
    Si no es la pelicula de Lynch, me gustaría verla :)

    ResponderEliminar
  2. Oh la película no es la de Lynch, es una película francesa que se traduciría su nombre como "solo contra todos". Hice el intertexto a Carretera perdida porque me siento perdida en una carretera a lo Lynch, por lo menos, perturbante.

    ResponderEliminar
  3. jojoj tarde para leer la acotacion, pero aun a tiempo, no habia motivo para que importe el retraso... (me refiero al retraso a releer tu blog)
    Bueno como siempre
    besos y abrazos
    cuidese muchacha :)

    ResponderEliminar