jueves, 23 de septiembre de 2010

Al borde.

Ya casi en mis 29 años, la edad me pesa. Diez años antes no me habría figurado la forma en que los acontecimientos de mi vida se han amarrado. Nudo tras nudo, con mucha dificultad, se ha hilado una trama tan poco convencional que de pronto me perturba en exceso.
Cuando niña, me sentía vieja, ahora me siento envejecida. Las sutilezas florecen a mi alrededor y miro cada una con la ausencia de los ojos de un anciano. La sabiduría no ha llegado, y el conocimiento que he adquirido me pesa.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Antes, después...(J. Cortázar)

Antes, después...

Como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede al amor
como la caricia a la mano
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio

aunque no haya huella ni presagio
como la caricia a la mano
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede el amor
pero inevitablemente
el amor sobrevive al amante
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna

como la caricia a la mano
aunque no haya huella ni presagio
el amante precede al amor
el perfume dibuja el jazmín
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente...

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Máscara

En honor a Dionisos, los convulsos fieles caracterizaban la vida y la muerte, representado en el oriente y el occidente (el viaje del sol), con la danza y la máscara.
Una máscara sobre la otra, la que tenemos puesta hasta que nuestro ciclo llegue al final, nuestros párpados jueguen de horizonte fatal para nuestras acciones en este plano. En esa máscara es que vemos vagamente las máscaras de nuestros ancestros, el paso del inexorable fenómeno que llamamos tiempo, el surco toma posesión de los vastos terrenos de la piel. Esta máscara no es eterna, y nada es eterno, obviamente.


La segunda máscara podría construirse en toda su materialidad o ser alegórica, ambas no dejan de ser reales. La superposición de ojos sobre ojos, sobre lenguas, sobre orificios, pelos, rabias, sudor, lágrima, pensamiento... la superposición tal vez sí es eterna, y esto, esto que acabo de decir, no es tan obvio, verdad?