Ouroboro

Hace unos 10 años, decía yo en un poema... "hay ciertos animales pernoctando en mi espalda", lo que no ha dejado de ser cierto en todo este tiempo:

pernoctanprocreansepudrenparen

continuando un círculo de seres y circunstancias

Ya no me pregunto el porqué.
Continuando con el juego, me percato de que hay normas que son infranqueables y repetitivas; entonces al observar la realidad se me superpone la imagen atroz ( y en escala de grises, y en cámara rápida) de una fábrica de productos en serie de principios del siglo XX, mujercitas iguales poniendo y sacando engranajes, el mundo al instante, Walter Benjamin, sopas campbell, vómitovómitovómito, Levi Strauss, la mierda es un producto cultural, mis serpientes, Tamara, las serpientes, ahí, ahí están comiéndose la cola... las ves?

Querido Omar, te honro con algunos versos de tus Rubaiyat

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  Quien me trajo a este mundo sin duda sabe dóndeme arrojará después. Nada ni nadie puede cambiar su decisión. Bebamos, jovenzuelo.¿Para qué he de esforzarme en variar lo invariable?

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  Cielo, infierno, esperanzas, temores...¡Bah! Que traigan de beber. Una cosa es cierta: que la vida va pasando, y el resto vaciedad es. La flor marchita nunca florecerá de nuevo.

Cuando nazca de nuevo, Maestro Khayyam, no olvidaré tus palabras. Gracias a aquél que me trajo a la mente el bálsamo del Oriente.

Caduceo

Definitivamente no tenemos los seres de este plano el poder para manejar las fuerzas de la destrucción y la construcción que nos han planteado como reglas del juego, reglas de fe, reglas para mantener un equilibrio que no conozco. Si no soy yo es otro el que baja por la serpiente negra, verdad?