Besar cada árbol porque tu cabello
hiedra dorada e indicio.
Ah, mi silencioardor:
el mundo tiene tu silueta
el temblor de tus dedos fríos
en el tabaco
son las palabras que se quedan
en el azul umbral
de las posibilidades.
Besar cada árbol porque tu cabello
hiedra dorada e indicio.
Ah, mi silencioardor:
el mundo tiene tu silueta
el temblor de tus dedos fríos
en el tabaco
son las palabras que se quedan
en el azul umbral
de las posibilidades.
Uno, el de tu frente, alumbra el camino de los pájaros
El de tu garganta es latidosilencioardor
El de tu pecho aurora de orquídeas silvestres
El de tu vientre, abre mi mano, y es tibio mar.
Luego está el sol de tu boca:
Allí, alma
allí, sentido
allí, húmeda verdad.
En tu nombre se silencia mi palabra.
Un mar calmo y tibio transparenta la oculta vida de los peces que viven en tus ojos.
Y solo puedo observarte, niño sagrado, como el silencio contempla los frescos bosques de Temucuicui.