domingo, 11 de julio de 2010

De precio , valor y lágrima.

Si tengo que elegir, si tengo que elegir entre lo que quiero y lo que debo, nunca sabré a ciencia cierta si he  tomado la esquina correcta. Aún así no quiero sentir que mi karma se ennegrece, que mi valor baja y el precio se eleva.
En cuestiones de valores y precios emocionales, el medio de cambio es muy distinto al de una tarjeta de crédito, es imposible intercambiar belleza por dolor, y tampoco es posible comparar aquello que parece igual, porque no lo es.
Cada existencia y cada habitación, cada verdad trae una lágrima.

Tal vez un niño en algún lugar, en algún tiempo, esboce una sonrisa.

1 comentario:

  1. Que hasta la razón sabe que de caminos no queremos conocer el tortuoso, pues el alma sólo sabe decir sobre el presente, a pesar que la razón le de motivos suficientes para poder sufrir y por qué hay que sentirse mal. Pero el alma no añora eso... pero la razón dice que el alma no existe, porque ni siquiera puede comprobar su propia existencia.
    Pues, sólo camina... la pena será al igual que la alegria, de los buenos o los malos momentos :)

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