lunes, 18 de noviembre de 2013

Eso.

Mi palabra contra la tuya.
No.
No te atreves a frotarlas. Sabes perfectamente que morirás en el vicio perfecto de unirlas, reunirlas, lamerlas con saliva y pegarlas, limpiarlas, acomodarlas, despilfarrarlas, asumirlas sucias luego y gozarlas ahora, después y aún más tarde, jugar a saciarlas con las yemas de tus dedos para finalmente caer en una espalda.
O en unos pechos.
O sobre ti mismo.
O sobre otra.

jueves, 24 de octubre de 2013

Brynhildr

Antes que todo, el silencio. 
Es similar al espacio que existe entre una palabra y otra, sabes? 
Son aquellos momentos sagrados en que aún las fuerzas se mantienen potenciales, pero vienen, con la velocidad y la aceleración necesarias para generar un caos virtuoso o desastroso, siempre dependiendo del ojo o de la oquedad que hemos hecho en el muro que nos separa del conocimiento absoluto.

Hoy la palabra se parte, me abre, me come, lame sus dedos con delicia voraz pues sabe que me encuentro en el instante previo al estallido. 
Las armas estallan; los brotes de un árbol en primavera, también.
¿Qué nos mueve de un lugar a otro del péndulo?

Si me observaras desde un espejo, verías que parezco Brynhildr cercada por las llamas.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Spleen.

Podría irme en un orgasmo de ira, pero sólo queda el tedio.



Y sombra en los ojos.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Herida de muerte

Estoy muriendo
del mundo
de la gente
de los autos
de esta casa que no es casa
de la maldita conciencia
del sueño y la vigilia
de pares binarios como ése y otros

anabolismo y catabolismo
caduceo y ouroboro
           malditos todos
porque aunque quisiera gritar mis garganta no sabe
 ni quiere saber cómo.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Charco

Eslamemoria
Eslaentrepierna
Eslamadre
Eslasangre
Eseluniverso

Y una (in)cierta sensación de continuidad acuosa entre dos palabras.

jueves, 29 de agosto de 2013

-2

Imperfección es mi nombre.
El yerro, mi elemento primordial.
Soy la más humana de las diosas, la más olvidada, por ende. La de ojos que envejecen, la de pensamiento inestable, la creadora empedernida de mundos que no serán. 
En mi piel están tatuados una serie de nombres perdidos, cifras equivocadas, objetos que no saben su origen ni su función. 
Un día tropecé con un enorme charco que me vendió una imagen bella de mí misma. Pero no era yo, sino el anticipo del cielo, la venida de la primavera que me engaña cada vez y cada año, porque soy crédula, 
         dulce, 
                infante, 
                      metáfora, 
                                 vuelo enloquecido de pájaros.

domingo, 25 de agosto de 2013

-1

De pronto el frío.
Un cese celular y todo se prolonga como en un pasillo de hotel, como en una película de Kubrick.
Existen zonas azules en la memoria y zonas sin memoria, también en el mismo grado de frío y tristeza. Algunos ahogan esta sensación entre los muslos de; otros, engulliendo sustancias que asesinen a pulso la bestial certeza de querer y no poder, y así y así y así, tantas puertas existen en este mundo para sentir una gota de raíz, un atisbo de salvación en los brazos de Maya, la dulce. Maya, la creadora de bellas irrealidades.
Hoy ahogo las letras del ahogo con mis propias letras.



He descendido un peldaño, no sabes cómo el silencio lo consume todo.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Umbral.

En la medianía está el cero. Áurea medianía decían los latinos, pero el cero es un estado de levedad demasiado potente como para permanecer en él, Kundera lo tenía muy claro, sabes? Sin embargo, no soy Kundera (lamentablemente), ni Hera de ojos recelosos, ni Afrodita en su infierno de no desear y ser absolutamente deseada, ni Atenea, la dura virgen nacida de la cabeza de su padre. Quizás un poco de Perséfone ofreciendo granadas, pero tampoco.
No, soy todas y soy ninguna.
A pesar de creer demasiado, hay días en que despierto y no creo lo que veo en el espejo, ni en los libros (otros espejos), ni en las personas (el peor de los espejos).
Hay días en que me desconozco, y es como hundirse en la tierra cual semilla para volver a la luz.

jueves, 15 de agosto de 2013

flormanoluzlatido

El amor es una extraña criatura.
Mi cerebro también, y aun cuando entiendo desde la lógica de los fenómenos psicobiológicos el hecho de que las emociones no son más que cocteles elaborados por un barman invisible entre una neurona y otra, que de pronto nos baña en neuroquímicos y hormonas que nos vuelven más o menos atractivos, con mayor o menor inclinación hacia un objeto o persona, tendientes o no a la pulsión (diría un psicoanalista) del sexo, me cuesta no imaginar el amor como un ser en sí mismo. Como una joya viviente, como flormanoluzlatido, viene a mí el roce específico de cierto cuello, el acercamiento milimétrico de cierta boca y sé...sé absolutamente.

El amor es una extrañísima criatura.

viernes, 2 de agosto de 2013

Nonsense.

Para qué obrar
si no hay palabra
Para qué
unir todos los cuerpos
en impúdicas constelaciones
si nadie 
es capaz 
de nombrar
-siquiera una vez-
el aroma del infinito. 

jueves, 25 de julio de 2013

Metamorfosis.

Dejé de ser 
muñequita de porcelana
de ojitos brillantes
e inocencia pervertida.
Caí 
sin quererlo
en en infierno previo
a la mariposa
Y mi cuerpo sufre
se rompen los tejidos:
                 frente al espejo
mi boca floreció 
y es una herida
azulada
que ruge en silencio

martes, 23 de julio de 2013

Fuera de escena.

Hago y rehago mi tejido, ni Ariadna, ni Penélope, ni Violeta en su purgatorio bordando eternamente la arpillera perfecta...ninguna hembra con manos de aguja podría ayudarme a crear un lienzo más extraño que éste.
Mi realidad en estos días es de madejas traslúcidas, leves, insoportablemente leves, a lo Milan Kundera, cuando lo que yo quiero es peso, tierra, raíz y olor a casa.
¿Cómo retomar este hilo que se teje solo?

¿Cómo hacer, dime tú, amigo imaginario, si los acontecimientos ocurren estando yo fuera de escena?

lunes, 24 de junio de 2013

Viene a mí.

El amor viene a mí, pero su sustancia ha tomado forma dolorosa. Tal vez, tú, lector ficticio, lector ideal y eterno de todas mis letras, te dirás Otra vez con el mismo lío. Pero no. Hoy el amor duele tanto que el cuerpo se cae, las células mueren y la opción de huir no aparece en ninguna de las puertas ofrecidas por el asqueroso animador del pésimo programa de tv en que se ha convertido esta historia. 
No puedo ser más explícita. No me está permitido.
Sólo diré que hace tres semanas casi me separo definitivamente de mi cuerpo por culpa del amor, del des-amor, que viene a mí cabalgando sobre extraños y aterradores animales de circo.

Tú, lector amado, lector ficticio, eterno sabedor de mis letras, pídele a los dioses para que pueda salir de este trance. 
Vale.

jueves, 6 de junio de 2013

Maldita inteligencia.

Debo decir a favor de los demás que la astucia supera la inteligencia en muchas ocasiones.

Observo vidas de personas, estilos de vida que desprecio absolutamente por su poca consistencia intelectual o su inconsecuencia respecto de valores que me parecen fundamentales, sin embargo, oh, astucia cruel, posas la magia de la producción en esas vidas y en esas manos, que no en las mías, que están más que vacías, hasta del vacío están ausentes las pobres. Y observo porque no me queda otra, el problema de la inteligencia es la asquerosa capacidad de análisis, y me detengo en cada detalle, disecciono con tranquilidad y hasta la tortura aquellos caminos que no tomé por considerarlos inferiores y obtengo como resultado el triste hecho de que los Otros producen, yo no. 
Los Otros crecen, yo permanezco. 
Los Otros logran,yo me quedo en el tránsito. 

Lamentablemente, los hechos y los resultados gobiernan este mundo. 

Lamentablemente, los Otros caminan, yo observo.

sábado, 25 de mayo de 2013

Orate.

Siempre que creí estar loca, no pasaba más allá de un deseo amasado por mi cerebro enclavado en el siglo XIX.
Otra cosa es la locura. La verdadera locura. Abandonar de pronto el Logos y, efectivamente, perder el control de tu cuerpo y que tu alma caiga para siempre en el estado de tránsito entre un no-ser y otro.
Los momentos previos a ese instante han de ser terribles, tal como los momentos previos a la muerte: Las vísceras latiendo, palpándose entre sí caóticamente, retorciéndose en el dolor de la mudanza, mientras la psiquis se da un hipotético tiro en su centro vital.
Los Otros observarán este proceso sólo desde sus resultados: Y verán cómo una vieja arma y desarma sombreritos de papel asegurando que los fabrica con retazos de su piel, o cómo aquel tipo no es capaz de tocar nada que tenga puntos azules, pues se llenará de gérmenes el estómago.
Si antes quería morir, y ahora ardo en deseos de mantenerme viva; también hoy escupo sobre mis dichos acerca de la locura, la racionalidad no es el mejor invento del mundo, pero -por razones que escapan a este blog- necesito de ella, y es mi única salvación en medio de tanto naufragio.

viernes, 29 de marzo de 2013

Belleza, noción de.

De pronto es demasiado sencillo acudir al afán totalizador y creer que las respuestas se encuentran extremadamente organizadas en otro lado...asumir que la verdad (esta vez con minúscula) es una entidad inextricable, pero que existe en algún sitio el libro que lo contiene todo, o la boca capaz de enunciar realidades completas. Como si (el/los) dios(es) fuera(n) un(os) putos enciclopedista(s) del siglo de las luces, ja.        

             (Creo que "alguien" nos está metiendo ni tan metafóricamente una piña por el #$@°...y yo abuso de los paréntesis...) 

Esta introducción poco academicista es para llegar a algo que me parece bello.
La subjetividad tiñe este tipo de conceptos, y a pesar de que la mente me engaña y me baja la voracidad por recurrir a textos y autores (Hume, por ejemplo, ya lo dije), me niego. La mujer que aparecerá, cual cordero entregado en el ara del MoMA, se verá arrobada por el amor, por La Verdad (esta vez con mayúscula) que se le ha escondido durante 20 años o más en el cuerpo de un hombre.
Si quiere saber más, caiga en el pecado de indagar. Si no, sólo disfrute.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Ouija Borgiana.

Durante una meditación (un poco menos que) trascendental, traté de imaginar cierta acción de otro modo. Vale decir, todas las causas y los azares idénticos pero que desembocaran en una acción otra. Aquello me llevó a re-descubrir que somos lo que somos debido sólo y tan sólo a la noción de valor:
Moví la taza.
Giré mi rostro.
Sonreí al espejo.
Moví la taza.
Giré mi rostro.
Sonreí a mi compañero.
Moví la taza.
Giré mi rostro.
Sonreí a la nada.

...Sólo tres enunciados han cambiado, sin embargo, las tres cuartas partes iniciales han caído en el fuego cruzado de la valoraciones humanas.
Nada cambia, nada es igual. Los ríos son los mismos; sus aguas, jamás. Mi escritura -al igual que un río- muta extraña, extranjera, lleva el filo de sus cuchillos escondido en la espalda, mientras invoco al fantasma de Borges.
Quizás él sepa mejor que yo qué diablos querían las deidades cuando inventaron el infinito.

sábado, 16 de marzo de 2013

PLOP

Hay días en que la vagina no me deja pensar.
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Este es uno de esos días.

martes, 26 de febrero de 2013

El ocaso de la diosa


Tal vez ya no es agradable mirar de reojo cómo se cae la ropa desde la cintura hasta mis pies. Seguramente no es un buen paisaje la curva de mis nalgas desde atrás; no te vas a dar el lujo de lamer mi pezón con tus ojos, porque mejor mirar el plato… porque ya se murió la niña bonita, la de piel de nácar y ojos quemados de azúcar rubia. Se murió en sus dos finos tacones y dio paso a esta infame realidad que soy: sobre mí va mi cuerpo gastado –disfraz-, sobre mi cuerpo la ropa –disfraz-, sobre la ropa otras ropas más pesadas –disfrazdisfraz- que se cuelan con el nombre de karma, y que son tus ropas igualmente. Todo ser carga con esa vestimenta (me digo), sin embargo, el hecho de mirarte no ha cambiado a pesar de ti mismo.
Los espejos no juegan, los seres humanos jugamos al espejismo, que no los objetos. Pero este tipo de revelaciones ya no son importantes, mi cuerpo horadado de tatuajes sagrados observa con cansancio una taza de baño, una cocina, observa la humedad que se queda en las paredes y en ninguno de mis labios.
Me muero de  hambre, me muero de sed, y no hay nada más peligroso que una diosa hambrienta. 

viernes, 8 de febrero de 2013

No estoy vacía!

Y cuando pienso que me he vaciado, aparece frente a mí un muro de letras ininteligibles en mi cerebro que debo -imperiosamente- picar con un lápiz. Es mi realidad de orfebre, no puedo negarla, por mucho que quiera escupirla y abrirle las puertas a las putas de la cotidianeidad.
Perdón, es que me es imposible.

Perdón, pero aún sigo y soy acá.