martes, 9 de noviembre de 2010

Carretera perdida.

El otro día vi una película francesa en que un hombre comentaba en uno de esos bares tristes de la periferia sobre la moral y la justicia: la moral es de quien puede comprarla y la justicia de quien tiene el poder de sostenerla. Y él sostenía con fuerza una pistola.
Creo que las ideas sobran, y ante ésas, mi cuerpo tiembla como una frágil torre de naipes ávida de certezas.

Sin embargo, (eso dicen) soy la espada que se forja en el dolor, quiero creer que el sentido vendrá al final de esta carretera.

martes, 12 de octubre de 2010

Desde el anfiteatro

Como un intérprete griego con la peor máscara de todas en el rostro. Desde allí escribo, queridos.

La tristeza me ha empantanado los ojos, sólo veo figuras empañadas
y los árboles me proveen de tinieblas
las calles
el metro
las caras
me proveen de tinieblas
y quisiera que existiera un dios a quien acudir, cómo quisiera que existiera una pléyade de sabios,
que la prudencia fuera más que una mera palabra.

Desde el fondo de un anfiteatro debo seguir con el monólogo,
después el diálogo, y no me acuerdo



de la línea que sigue.

En medio de la obra mía, que se entrecruza con otras múltiples obras y anfiteatros,
miro hacia el público, busco algún ojo conocido desesperadamente,
pero todos son ojos replicados, fotocopiados a la velocidad de la máquina.


Dónde estás, amigo, necesito saber que no te has ido
antes de que el telón caiga sobre mí.

jueves, 7 de octubre de 2010

Tránsito

Meditaba en un momento de tranquilidad (momento cada vez más escaso en estos días) respecto de todos los artistas que han muerto cerca de los 30 años (Alfred Jarry, por ejemplo). Una vez oí decir que si no se cambiaba el curso de la poesía antes de los 30, ya no tenías nada qué decir al respecto.
Siguiendo esa línea, creo que mi anhelo obseso por morir tenía relación con eso de dejar inconclusa una acción para arrojarla eternamente en el espacio del tránsito. No iba a cambiar nada, mis ideas no eran más que mosaicos postmodernos de lo que queda luego de leer extensamente durante 28 años, ante eso, qué más bello que dejar al ave congelada en pleno despegue de sus pies hacia el cielo, las alas arqueadas esperando el viento y la mirada fija en un horizonte que queda suspendido y lejano. Para mí la muerte no era más que la única acción de arte que me quedaba, lo único que quemaría el cuerpo y las manos, el único salto hacia la purificación (aparente).
La Hilandera mantuvo firme el pulso, las tijeras guardadas, el cordón de plata no se corta en esta ocasión en base a decisiones humanas.
A veces me cuestiono seriamente la existencia del libre albedrío.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Al borde.

Ya casi en mis 29 años, la edad me pesa. Diez años antes no me habría figurado la forma en que los acontecimientos de mi vida se han amarrado. Nudo tras nudo, con mucha dificultad, se ha hilado una trama tan poco convencional que de pronto me perturba en exceso.
Cuando niña, me sentía vieja, ahora me siento envejecida. Las sutilezas florecen a mi alrededor y miro cada una con la ausencia de los ojos de un anciano. La sabiduría no ha llegado, y el conocimiento que he adquirido me pesa.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Antes, después...(J. Cortázar)

Antes, después...

Como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede al amor
como la caricia a la mano
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio

aunque no haya huella ni presagio
como la caricia a la mano
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede el amor
pero inevitablemente
el amor sobrevive al amante
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna

como la caricia a la mano
aunque no haya huella ni presagio
el amante precede al amor
el perfume dibuja el jazmín
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente...

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Máscara

En honor a Dionisos, los convulsos fieles caracterizaban la vida y la muerte, representado en el oriente y el occidente (el viaje del sol), con la danza y la máscara.
Una máscara sobre la otra, la que tenemos puesta hasta que nuestro ciclo llegue al final, nuestros párpados jueguen de horizonte fatal para nuestras acciones en este plano. En esa máscara es que vemos vagamente las máscaras de nuestros ancestros, el paso del inexorable fenómeno que llamamos tiempo, el surco toma posesión de los vastos terrenos de la piel. Esta máscara no es eterna, y nada es eterno, obviamente.


La segunda máscara podría construirse en toda su materialidad o ser alegórica, ambas no dejan de ser reales. La superposición de ojos sobre ojos, sobre lenguas, sobre orificios, pelos, rabias, sudor, lágrima, pensamiento... la superposición tal vez sí es eterna, y esto, esto que acabo de decir, no es tan obvio, verdad?

domingo, 29 de agosto de 2010

Madrugada

Es de madrugada, hace más o menos una hora que perdí lo que me quedaba de intelecto. Y pienso, no voy a mandar a toda la humanidad a freír huevos... Me figuro que nadie tiene la culpa de estos pasajes tan aburridos de la pequeña narración de mi existencia. A nadie le interesará que a esta pobre mortal le duelen los ojos, y las manos están hinchadas de tanto teclear en el pc, y que a esta hora se me hacen los objetos extraños, y que la fonética acústica es para hincharle las gónadas a cualquiera...En fin, queriendo desmitificar mi propia imagen, trato de hablar sencillo, de no tropezarme con mi letra arisca, ni tener que trepar por las frases malogradas.

A esta hora de la madrugada, sólo quisiera dormir con la conciencia tranquila.

jueves, 19 de agosto de 2010

Historias personales...

La historia como ciencia de registro idealmente formal (y objetivo) de aquello que ha acontecido, que intenta dar una continuidad y un sentido a las acciones humanas...La historia en mí  (y en algunos como Donoso) se reinventa desde las manos.
Y es que se puede jugar a los dados con la existencia y no vivir la omnipotencia de los dioses (necesariamente). Porque lo lúdico como todo aquello que puede ser, como la conciencia del azar, de la posibilidad cuántica concentrada en la multiplicidad de las letras abre las puertas de la disgregación y de la espora. De tal forma, la historia se desviste y aparece Friné -el relato desnudo-.

Se turba la gallada, enceguece el striptease a los espectadores borrachos de realidad.

Sólo entonces, la línea cronológica de los eventos que se conjugan para que se conciba un fenómeno determinado se corta, se cruza por microeventos y protoeventos, por la vivencia pequeña. Puedo ver a la perfección las pequeñas cabriolas inconscientes desde la arruga en la servilleta a una conversación manchada de café teniendo a Bajtin en la boca.

Sí, las realidades se penetran y la otredad pareciera ser un juego de entrar y salir de la sexual oquedad de la memoria íntima.

domingo, 1 de agosto de 2010

Trompe l'oeil

Anaïs Nin nunca se preguntó si quererlo todo aportaba con una cuota de bondad o maldad al mundo que la rodeaba. Era una perla sin ojos, o con los ojos volcados hacia la propia noción de su belleza. Necesitaba de sí misma, y en la medida que arrasaba consigo en voraces dentelladas, arrojaba la vista furiosamente hacia otro, lo devoraba, y nadie hubiera osado detener aquel acto colmado de sangre y poesía.
Anaïs Nin amaba de acuerdo al tamaño de su espejo. Cualquier reflejo que circulara como atavío a su carne era absorbido, y la realidad sólo se reducía a un ornamento, a una habitación decorada con trompe l'oeil.

Donoso sabía de estas cosas, por ello he dejado de leerlo y he comenzado a comprenderlo, lo mismo con la adorable Anaïs.

Me acerco a la verdad a través de otros, porque no soy capaz de ser cuchillo... Tengo fiebre, creo que he visto demasiado cine francés.

domingo, 11 de julio de 2010

De precio , valor y lágrima.

Si tengo que elegir, si tengo que elegir entre lo que quiero y lo que debo, nunca sabré a ciencia cierta si he  tomado la esquina correcta. Aún así no quiero sentir que mi karma se ennegrece, que mi valor baja y el precio se eleva.
En cuestiones de valores y precios emocionales, el medio de cambio es muy distinto al de una tarjeta de crédito, es imposible intercambiar belleza por dolor, y tampoco es posible comparar aquello que parece igual, porque no lo es.
Cada existencia y cada habitación, cada verdad trae una lágrima.

Tal vez un niño en algún lugar, en algún tiempo, esboce una sonrisa.

sábado, 26 de junio de 2010

Un aire Un aire Un aire!

Decía el maestro Rojas que Un aire Un aire Un aire... El aliento como adicción orgánica, también se vierte en necesidades supra-orgánicas, metafísicas.
Ayer compré un libro de páginas en blanco, y mientras observaba el caos social producido por un extraño evento futbolístico, me ha venido una culposa conciencia del aire que respiro; va y viene el pecho consumiéndose la vida a cada exhalación, pero la conciencia -me dije mientras olía las páginas del librillo y desestimaba su aroma a nuevo- produce un cese de máquinas. Describo ahora -es lo poco que puedo hacer:  el cuerpo deja de recibir oxígeno y se calma el coito del cuerpo con este otro cuerpo atmosférico que envuelve a todos los seres... los sentidos se agudizan. La realidad entra violentamente sin el mordisco de la comprensión. La inhalación no aparece, la realidad -sin el mordisco de la comprensión- se hace mordisco, la inhalación no aparece, me acuerdo de algunas cosas indefinibles como peces y bonsáis y manillas de puerta, los segundos pasan, la inhalación no viene, me empujan.
Abro la pequeña oquedad de mi boca. El paso de muñeca de carne a ser de carne duró apenas unos segundos.

De pronto necesito asolarme, manchar la calma de mí, contrariar los procesos que anuncian como indispensables.

Tengo frío, el libro sin letras espera que vomite de mis dedos su alimento, voy allá.

jueves, 10 de junio de 2010

Azaroza

Me carcome la posibilidad.
¿Qué tal si me beso, qué tal si te miro, qué tal si somos, qué tal si mañana, qué tal si nunca, qué tal? 
La posibilidad se plurifica, deja su pellejo unívoco y cae en la sexual multiplicación de los elementos.  Y sucede que un marco antiguo de madera empieza a rodear mi cuerpo, enmarca mi silueta para ser espejo empañado de la realidad que se me presenta.
La posibilidad es que dejo la carne y me abro a la materia. La posibilidad en que dejo el alma y me colmo de espíritu...Me observo y sale de mí agua tenue, luz de pozo y pequeños brotes de azar.

 No me conozco, soy pequeños brotes de azar.

martes, 1 de junio de 2010

Entreguerras

Yo no era otra cosa que la primera vez.
Y así como hay muchos inicios de cuento que asemejan finales, yo no era más que una primera vez posesionándose de un individuo, si de identidades se tratara. Las letras de mi nombre se olvidan cada vez:
hay un hombre en este mundo que olvida todo lo que hace cada siete segundos. Él dice que es como estar muerto, yo digo que es una belleza, una metáfora de carne, cada siete segundos una oportunidad de hacerlo todo y borrarse de un solo mordisco la memoria. Porque todo es memoria, afán de registro. La primera vez que el ser humano fue a la Luna, la primera vez que el europeo tocó tierras extranjeras, la primera vez que se dijo una palabra, la primera vez que se encendió una vela, la primera vez que me caí, la primera vez que.

Es el primer día del mes, es la primera vez que escribo (en este día) para mí. Pocas personas hablan para mí en este lapso de entreguerras. Vienen preguntas que no sé cómo contestar.

Sí, que venga otra y me lo diga.

domingo, 30 de mayo de 2010

Entiendo que.

Entiendo que la honestidad es cosa de herejes. 
Entiendo que el hecho de proferir un hecho ocurrido produce escozor.
Entiendo que mirar a los ojos duele en el otro, cuando no en uno mismo.
Entiendo que "la tolerancia es la pasión de los inquisidores".
Entiendo que no entiendan.
Entiendo que.

Y mi entender provoca, no gusta, es peor que si no entendiera.


El segundo Lunes de Mayo caí en las fauces abisales del vacío, traté de poner remedio absoluto a aquello.
Muchos se han ido de mí, desde entonces... Debiera colegir algo específico? 

La verdad es que me produce una tristeza embadurnada por la felicidad medicamentosa, más allá de eso, nada.

viernes, 28 de mayo de 2010

Aurora Borealis

Este día replica mi edad. En medio de ambos números se sitúa la conciencia de mí misma, la claridez del retrato, como diría la Violeta.
Irguiéndome apenas, decantan pluralidades de situaciones, convergen infinitos vectores y rectas para hacerme la nómade en que me ha convertido un pasar de ciclos que llamantiempoquellamavidaquellamalallamardiente, ésa loca fuera de escena que he obligado a pasar a mi segundo acto que lleva tres años en tablas.
Casi siempre de cuatro ciclos se compone la vida del ser humano, con un quinto que la guadaña se lleva con toda la solemnidad de su secreto. Luego, a unos les queda la tumba; a otros les queda la sangre; y a unos pocos, la sutil aspiración a la divinidad. Cada una con su sustancia, me parecen alternativas poco calculables mientras la tetera urge por hervir en la estufa a parafina.

Hoy ha llovido en la ciudad.

Pero no sale lluvia ni sal del espacio intermedio, un limbo de no-preguntas se place en extenderse en mis cuatro puntos cardinales. A pesar de aquello, sí sale camino y ansias por montarme a pelo sobre la incertidumbre, ansias extranjeras, luces boreales/palpitantes que me colman la letra .

jueves, 27 de mayo de 2010

Naturaleza blanca y controles remotos on canvas.


 Salvador Dalí, Crepuscular old man (1917-18)


Ahora, tranquila. Sin espacios vacíos obsesos por ser llenados de palabras. Cada una sale justa, con su propia sustancia a medio abrir. Sin prisas, sin ideas tratando de ser espesadas hasta el absurdo. Cada palabra sale de su casa, cierra la puerta y no consigo generar conexiones otras, exceptuando aquellas de dominio público, de gestión comunitaria por el conglomerado de gentes que son y me siguen en esta extraña constelación de personas que viajan a la velocidad que les da la locomoción colectiva.
En un espacio des-centrado me encuentro viajando también. Observo las conductas.
Un hombre ya de cierta edad moviliza su cuerpo por la calle, su piel curtida y sus pantalones sucios me llaman. La naturaleza muerta que se deja incoscientemente en la mesa del comedor. Cinco naranjas, un ají verde asomando su verdad y tres paltas sobre fondo blanco. Para corolar el cuadro, un teléfono inalámbrico y un control remoto en perfecta simetría.
Naturaleza blanca y controles remotos (el celular también controla remotamente, ja) on canvas.

Lo foráneo, la externalidad me llama. Lo interno se repara... Bismillah!







martes, 30 de marzo de 2010

Un par de aclaraciones...

Si he de ser sincera, jamás me ha agradado tener que corregir impresiones ajenas, pero ciertos hechos lo ameritan. Tampoco me agrada ser explícita, creo firmemente en que las capacidades humanas son lo suficientemente desarrolladas como para inferir luego de que ciertas luces se han prendido. La media-luz es tan agradable a mis ojos como a mis letras. En fin. Decía ayer que tengo 28 años, de los cuales 10 he intentado hacer algo con mi vida desde la academia, y claro, aun cuando me convenzo cada vez más de que aquello no es otra cosa que conocimiento muerto en las aulas y muere en las páginas roídas de un libro o una tesis que nadie leerá, hago lo que tengo que hacer. Fueron cuatro años los que estudié Derecho...conocí allí ciertos tipos humanos bastante despreciables, centrados en la materia, en el exitismo, en una visión de mundo que no comparto. Salí huyendo cuando me di cuenta de que estaba matándome el alma. Me roí la luz que tenía allí, en el caldero con grillos negros, alacranes y cruces rotas. Y todo por desear fervientemente querer ser aquello que esperaban que fuera. Pero en el querer ser no se es. Caí en el abismo, salí de allí. De triunfos morales se ha construido mi historia (aunque de eso no pretendo hablar ahora mismo).
Esperé unos meses y entré a una connotada universidad de la capital, donde el slogan (todo en ella es slogan) rezaba "es el comienzo de tus mejores años". No me tragué el cuento, pero sí me tragué con los ojos la bella biblioteca, la licenciatura en letras, la literatura, el afán por encajar desde otra arista más confortable para mí...Y es un real culo la obsesión (que ya no el afán) por encajar, por complacer y buscar la mirada aprobatoria de quienes considero "interlocutores válidos". 
El año tercero de mi paso por Letras mi madre enfermó de cáncer. Y claro, hubo apoyo económico, hubo apoyo moral, pero realmente NADIE se ocupó de ella. 
Mi madre no era capaz siquiera de cruzar una calle, de reconocer un semáforo, de caminar sin caer de bruces, el cáncer la estaba desmoronando. Focalicé mis energías en ella, no me importó nada. Abandoné la Universidad, no huí, abandoné todo por ocuparme de ella, por los mínimos detalles de escucharla, de que tuviera a alguien con quien llorar, de que si estaba acostada y quería agua, alguien se la llevara y no se molestara en levantarse, en cautelar su sueño (jamás me dormí antes que ella), en ESTAR AHÍ. Nunca me arrepentiré de esa decisión, independientemente de las consecuencias a nivel universitario que ello conllevó. Prácticamente perdí el año. Los cursos fueron reprobados, caí en causal de eliminación, salí de esos escollos con dificultad, pero lo logré. Un año y medio después, probablemente por el stress que me produjo cargar sola con toda esa energía sin poder expulsarla, reventé. Me sumí en la locura, que es una de mis comadres favoritas, no sabes cómo la estimo. Da saltitos vaporosos a mi alrededor, me comenta algunas cosas, a veces la invito a mi casa, no cae muy en gracia, pero yo tampoco así que nos entendemos muy bien. Me llené de fármacos, el asunto es cumplir con aquello que te exige el sistema, y vaya que las personas cercanas son unos agentes de represión certeros! Cumplen a rajatabla todo aquello que el stablishment propugna, a pesar de que crean que lo correcto es todo aquello que provenga del lado docto de la cultura...docto viene de doctrina, es la misma raíz. Y de doctrina, adoctrinamiento, que es peor que adiestramiento. De 10 personas que conozco al menos 8 obedecen como perros, el noveno se autoconvence de que es por decisión propia y el décimo es un enigma. Ahí me sitúo yo, y otros pocos.
Luego de esos meses, vinieron otras peripecias que no pretendo recordar aquí. 
Lo único que quiero dejar claro es que cumplo, aunque no esté de acuerdo con el sistema en que vivo: hice, hago y haré lo que debe ser.

lunes, 29 de marzo de 2010

Mi ser se espesa.


Pasa el tiempo y me digo que, definitivamente, S. tenía razón. Quién te inviste, qué te convierte, qué produce la transformación del ser en artista sino uno mismo?



Camino por los pasillos, la academia me produce una repulsión equivalente a la de un cuerpo descompuesto. Mientras más se llena el espacio de conocimiento teórico, me sumo en el aislamiento. No soy capaz de hablar. Definitivamente S. tenía razón: mientras más se aprende, menos se sabe.

Tengo 28 años. Es el año 2010. Llevo 10 años intentando hacer-algo-de-mí y veo que mi mente se resiste. Hace unos cuatro años que dejé de creer en mi capacidad de hacer. Entretanto, mi ser se espesa. Quijano hace, Quijote es (y deshace). El revuelo mental me produce caer en la academia, Quijano se revuelve, intenta reconstruir lo que se desmorona de a poco. Y para qué reconstruir si la única forma de ser poeta es serlo, y la única forma de escribir intenso es ser intenso primero. Mi ser se espesa, duele tanto...

Pero otra cosa es el miedo:

Es un castillo que aumenta exponencialmente sus habitaciones.

Yo habito en casi todas, aunque nadie nunca me invitó a pasar. El castillo se monta en una de pronto, y las paredes, el crujir de dientes, el grito ahogado se monta en una de pronto, sin embargo, me ven tranquila, silenciosa (Es que le pasa a la Otraquesuna. La toman forzosamente del cuello -los patrones agresivos se repiten- la dejan colgando, duele... mi ser se espesa).







De momento, sigo al borde, negándome los hechos, las piernas cruzadas y el final cercano, pero ajenoajenoajeno...

jueves, 11 de marzo de 2010

Careful whit bullshitters (...when the bullshitter is yourself)


Esto es algo que se me hace difícil.
Mis niveles de credulidad juegan en contra, y esto parece más un pésimo partido de fútbol de tercera división que un duelo de ajedrez con Kasparov, porque al desenmascarar al traidor descubrí que soy yo.
Me he descubierto en el autoengaño, en la maestra jugada del autogol, me abro de piernas ante mí misma y permito violarme la inocencia. Genero caminos amarillos que tristemente acaban en la mitad (aunque por otro lado es un logro de Fortuna que vengan a quitarme el velo previo a la camisa de fuerza). Trato de ser Agripina (la menor, claro...) y acabo siendo una Casandra acallada por los hechos.
Ya no Atena, ya no Calíope, ya no Agripina. El destino me depara los ojos alucinados y el vaticinio sólo para lo otros, ni siquiera puedo otorgarme un augurio aciago, sólo sombras.
Mientras, se oye un tango, las placas tectónicas se acomodan y tengo una pena de bandoneón pegada a la espalda.

En apariencia, todo igual, me dirás, todo igual, e intento cuidar el caudal de palabras, me doy cuenta que soy una asquerosa creyente de Ícaro, la postmodernidad me come los talones.

¡En apariencia! Ja, la realidad es una apariencia que no me explico.

viernes, 5 de marzo de 2010

Y LA VIDA SIGUE...


Bien o mal, los ciclos continúan, y luego de las consabidas -y por supuesto forzadas- reflexiones de rigor que realizan desde los medios de comunicación hasta nuestros seres más cercanos, se cae la máquina.

Las máscaras se caen todos los días, no frente a un evento catastrófico.

Habrá que asumir que lo inesperado es lo esperable.

Habrá que asumir que cuando ya no había más lágrima, quedaba mucha lágrima más y que el pozo no se llena.

El acontecer de la tragedia es parte de un acontecer orgánico mayor: Mis células sufren, me duele la herida, me lamo el corte, sale la costra. En ocasiones el dolor físico es tal que el alma se duele. O se quiebra.
A la inversa: Mi alma sufre, mis células se duelen y en ocasiones el dolor del alma es tal que el cuerpo padece. O se quiebra.

La vida sigue.

El ciclo se repite y todo, todo, absolutamente todos los detalles que conforman mis aconteceres, se me hacen mortalmente conocidos.

jueves, 4 de marzo de 2010

Un texto excelente...


Desde unos rojos días de sangre en Chile a otros rojos días... la forma cambia- elquélcómoelcuándo- sin embargo, la sustancia permanece. La muerte vista desde los ojos de un poeta:

"La poesía es un asco garrapatas inútiles.
Jamás un verso salvó hombre alguno
de los que mueren en cualquier rincón
oscuro del planeta

Ni lo hará hoy.

Estoy dispuesto a olvidar hasta la última letra del alfabeto

Si un hombre,
si tan sólo un hombre
se levanta y camina
por este papel en blanco."

(PATRICIO RODRÍGUEZ)
(MI PADRE)

DEL ABSURDO, EL PLASMA Y LOS 5 KILOS DE LECHE.

(A PROPÓSITO DE TERREMOTOS, TSUNAMIS Y CAOS SOCIAL)
Como dijera mi padre hace uno días, "cuando la máscara de la cultura desaparece, volvemos al neolítico". El hecho de que ciertos sectores socialmente deprivados realicen este tipo de eventos que rayan en lo absurdo -como preferir robar una televisión antes que 5 kilos de leche o fideos- denota, a lo menos, tres cosas:

1. Que el robo como acción dolosa deja de serlo sin "la máscara de la cultura". Sin embargo, debe ser justificado a través de las leyes naturales, tales como alimentación y resguardo de peligros (esto lo hacen también otros organismos vivos). De no justificar estas leyes, es denostado.

2. Que el robo sea realizado por cierto tipo de individuo, con ciertas características estereotipadas por los medios de comunicación entre otros medios de poder y control, al parecer NO DA LO MISMO.

3. Este individuo que ha cometido una acción justificada, dentro de un medio justificado, pero tendiendo al absurdo es DESCALIFICADO por su actuar irracional. Sin embargo, se observan conductas irracionales en individuos de otros estratos (más altos) que NO SON DESCALIFICADOS: llámese esperar bajo alto riesgo vital que por favor no se me caiga el estacionamiento pues allí tengo mi Audi llámese, prefiero cuidar mis objetitos (la "property") y sacarlos de mi departamento, incluso entrando con mis hijos (visto y oído en tv) al borde del colapso estructural porque cómo voy a dejar que el plasma se me rompa, si me quedan todavía 36 cuotas, mejor arriesguemos la vida por un par de pesos, mejor morir que quedarnos sin Audi.

Entonces, queridos, el daño quién lo produce a quién.

El absurdo es propio de los seres humanos, y la comprensión ante la trizadura moral debe ser directamente proporcional a cómo queremos que sea NUESTRA cultura. Si el tal "flaite" hace eso, es porque NUESTRA CULTURA enseña que el plasma es más importante que 5 kilos de leche.

PD: Me pregunto qué diría Foucault.

viernes, 26 de febrero de 2010

JUGANDO A PSICOANALIZARME....


El juego -ante todo- es una conducta.
Y como tal, forma parte de los esquemas de comportamiento esenciales y primigenios en muchos organismos vivos, teniendo como cúspide de la pirámide lúdica a los mamíferos superiores. Para algunas corrientes psicológicas y educativas, el juego es una instancia de aprendizaje, a menos que -como dice Silvio- "te juegues el corazón".
Vaya que a veces el arte responde mejor a las enfermedades del alma humana que el DSM- IV!!!

...Notará ud., ud., sí, el que se toma la literal molestia de leer estas avellanitas negras (así le llamo yo a mis letras), que estoy con un tono ligero (NO DE CASCOS, JA) y casi, casi festivo.

Y es que el juego es también un estado, o más bien, una estancia de la que se puede entrar y salir. Hoy abrí la puerta y jugué a psicoanalizarme.
Obtuve unos resultados un poco obvios, un poco exagerados. Pero el juego, como estancia mágica y peligrosa, curva nuestro cuerpo en un gran signo de pregunta... hasta qué punto las realidades alternas son tanto o más válidas de aquello que nosotros llamamos realidad como individuos, o como masa? Las cajas chinas, las Matrioshkas se reproducen espontáneamente, son peores que amebas.
En fin, aquí van mis resultados...











TrastornoGrado
ParanoideBAJO
EsquizoideMODERADO
EsquizotipicoMODERADO
HistrionicoMODERADO
AntisocialBAJO
NarcisistaALTO
LimiteALTO
ObsesivoMODERADO
DependienteMODERADO
EvitadorALTO


Test de transtorno de personalidad

Dejo el link por si otr@ se atreve...

miércoles, 24 de febrero de 2010

Males homéricos


Y, a fin de cuentas, ni amor, ni odio, ni abulia me queman las vísceras, sino la volatilidad arcana de los males homéricos.
Que soy más que una musa y menos que una musa: La bella inspiradora de artistas y constructos culturales materiales e inmateriales entra por mis poros y sale convertida en una creación, no en un incentivo para que las creaturas -los corpúsculos- sigan a otro... Entonces se forman confusiones temibles, me envuelve una cálida nébula que trastoca los sentidos. Lamentablemente, una vez que se disipa la nébula me desintegro en el fuego frío de Atenea, la diosa que no fue parida, la que se deconstruye, la diosa que batalla, la de los ojos alucinados, me sale por la boca como un ancho río de luz destructora.
La materia no soporta la poesía.
Arraso con hombres y mujeres.
Un blanco camino de papel es mi único amante en estos días.

Pero la diosa calla.





Y yo, que era más que cualquier musa, caigo por la serpiente de Casandra. Mi cuerpo padece, mi mente se crispa.
La tragedia de vivir en un cántaro,
de escupir palabras y sangre.
La metamorfosis, dicen los griegos (y Gregorio Samsa), genera incredulidad en los que no tienen ojos suficientes para ver.

Un blanco camino de papel es el único en estos días.

lunes, 22 de febrero de 2010

La conti-G-üidad de los conventillos


Mis sueños.

Últimamente yo y mis sueños.
Una prolongación de piezas de conventillo,
yo
últimamente
y los sueños míos.


-El conventillo es una solución (de conti-G-üidad) a la proliferación pandémica de la pobreza campesina en las ciudades- nadie, nadie nos soporta más que una estructura cúbica o paralelepípeda sinencierro/empero/conelfierro/caliente/aniveldelastráqueas.

El agua sucia nos lava la ropa

y la deja más sucia.

El hambre sucia nos come el intestino

y nos deja sin uñas.

Mis uñas, negras

la mano negra... o invisible,

-el blanco y el negro a estas alturas es la misma creatura feroz que muerde y nos conmina a subexistir como engranajes en las supereconomías, sin andamios, sin focos, sin telón- la realidad se reduce a la contigüidad de las piezas /barro entre los dedos/ patrones cúbicos de la bestia cúbica mayor y hasta el laberinto, hasta infierno tiene sentido en tanto que circularidades, pero aquí.

Aquí metros cúbicos,

metros y metros de intestinos ubicados

últimamente

-y con inmoral precisión-

en un par de pesadillas.

jueves, 4 de febrero de 2010

DATOS DUROS


1. Perdí MI VIRGNIDAD VAGINAL A LOS 21 AÑOS.

2. NO SÉ ANDAR EN BICICLETA.

3. LAS POLILLAS ME DAN MIEDO.

4. UN PERRO ME MORDIÓ LA CARA.

5. LA UNICA QUE HE TENIDO CIRUGÍA PLÁSTICA Y NO DE TETAS (ES DECIR, NO COSMÉTICA).

6. SÍ, MIS TETAS SON REALES, NO DE SILICONA.

7. LA ACTIVIDAD E INACTIVIDAD EN SUS GRADOS MAXIMOS ME DEPRIMEN.

8. FUMO MARIHUANA Y NO BEBO ALCOHOL.

9. BAILO SALSA Y NO ES QUE ME HAGA LA TROPICAL.

10. ME ENFERMO DE CASI TODO.

11. GENERALMENTE USO CONDÓN ... GENERALMENTE.

12. LA ROPA USADA ME OBSESIONA.

13. ENTRE CAOS Y ORDEN ... CAOS.

14. LO MAS BELLO QUE HE HECHO EN MI VIDA FUE ENTERRAR UN COLIBRÍ.




Hoy decido ser PERMANENTEMENTE en la honestidad.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Estoy seca


Mi manantial se seca ante la página en blanco, las ideas huyen por mis poros... sin embargo, quedan los maestros, que siempre están allí cuando la palabra propia escasea:


¡Y si después de tantas palabras,
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!

¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!

¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!

¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!

Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena...
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!

(Vallejo, César. Y si después de tantas palabras)

La sed, la sed no cesa, qué hago con esta sed.

miércoles, 13 de enero de 2010

Perdida en la vacuidad


Creo que extraño a alguien, pero no me asegura(n) la(s) neurona(s) que controla(n) mi emocionalidad si efectivamente lo que extraño es una persona en particular o apenas el espacio que dejó vacío. Un hueco de nada, diámetros y centímetros que solo el aire envuelve. No sirvo para esto de las disyuntivas...no soy capaz de concluir.

Cuando se obtienen conclusiones implica necesariamente un final, un cierre de proceso... y he descubierto que cuando las puertas se cierran me angustio, se me seca la garganta y necesito reabrir el maldito cajón, revolver la tierra, tomar los juguetes viejos y nunca nunca guardar del todo (o deshacerme de algo). Entonces, pobre de mis juguetes, pobre de mis seres diurnos y nocturnos, que no los dejo en paz: los conmuevo, los desespero, los muerdo, los cambio de lugar.

A quién extraño.

Qué extraño.

Qué necesito.

Soy una depredadora del vacío, sin embargo, cortaría mis manos, vendería mi encéfalo a granel por el solo hecho, por el solo hecho, por el solo hecho de que alguien me provoque (con la mirada nada más) el calor de un abrazo. Porque, sabes, nunca es suficiente, ni el abrazo en sí como acto, como ejecución motora para que me vibren los átomos, nunca es suficiente cuando anhelas la-idea-de. Al modo platónico, se entiende.

Nuevamente, entonces:

Qué extrañas.

Qué necesitas.

Nunca es suficiente y las personas pasan, las caras se hacen borrosas como un mal sueño, querido.

Soy el centro desde donde se proyectan los jardines que se bifurcan, soy un espacio neutro, psicótico, inmóvil.



Que alguien me despierte.

miércoles, 6 de enero de 2010

"Era extraño aquel hombre, o por tal lo tomaron..."


Dos o tres casas más allá de la mía, por la vereda de enfrente, a pesar de la invasión de vecinas en enaguas y la plaga de gatos que se ha tomado mi pasaje, vive un hombre.
Solo.
Afiebrado por las grietas que la edad ha cincelado en su rostro y su mente.
Convulso.
Triste.
Obseso, sale a su antejardín con su jockey verde colmado por el sebo de los años y el cansancio de soportar una cabeza enferma. Arrastra los pies, se acerca al frontis de su derruida vivienda. Una mosca eternizada por el momento lo sigue sin piedad, sin embargo continúa su labor febril. Saca de su bolsillo un papelito, un trozo de servilleta usado, una boleta amarilla, verde o blanca, un recorte del diario La Cuarta, papel de regalo, la guirnalda navideña que se rompió hace 3 navidades, envases de helado yasíyasíyasí.
Empapela su casa con desechos propios y ajenos, empapela su vida silenciosamente.
A su modo, embellece y da sentido.

Qué más poético que sus manos temblorosas?